La comunidad apostolina inició la cuaresma con la imposición de la ceniza, en una eucaristía muy especial que nos invitó a reflexionar y preparar el corazón para la Pascua del Señor.

“La Cuaresma es el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo vivo en su Palabra, en los sacramentos y en el prójimo. El Señor ‘que en los cuarenta días que pasó en el desierto venció los engaños del Tentador’ nos muestra el camino a seguir”.
(Papa Francisco, 2017)